Monday, September 03, 2007

El hijo prodigo


Estábamos tranquilamente tomándonos unas heladas afuera de la casa cuando de repente aparece un perro y se va con uno de los presentes, lo ve y dice se parece a “bubi” un perro que se me perdió, mira hasta la cola cortada… en eso se paro y el perro se fue encima de él y empezó hacer sus gracias…"bubi, eres tú bubi, pinché perro pensé que estabas muerto"…"voy a ir a dejarlo a la casa"…abre la puerta del carro y sin decir nada el perro se sube…y es así como Javier recupero a su perro después de 9 meses perdido.

2 comments:

Anonymous said...

Oooooh que alegría, una muy bonita historia.

Verónica Rodríguez said...

que bonito! :)